Tipos de delitos

Si ha sido acusado de un delito, es importante comprender la naturaleza del delito. Podemos ayudarlo a navegar por las complejidades del sistema de justicia penal y brindarle una defensa efectiva. Los tipos de delitos que manejamos incluyen:

• Delitos violentos: asesinato, asalto, agresión, etc.
• Delitos contra la propiedad: hurto, hurto, incendio, etc.
• Delitos de Drogas: posesión, tráfico, etc.
• Delitos de cuello blanco: fraude, malversación de fondos, uso de información privilegiada, etc.

Defensas ante los delitos

Si ha sido acusado de un delito, existen defensas disponibles para usted. Podemos ayudarle a determinar el mejor curso de acción y representarlo en los tribunales. Algunas de las defensas que utilizamos incluyen:

• Autodefensa: una persona puede usar la fuerza para defenderse de un daño inminente.
• Locura: un acusado no puede ser considerado responsable si no entendió la naturaleza de sus acciones.
• Coartada: el acusado puede demostrar que no estuvo en el lugar del crimen.
• Prescripción: la fiscalía debe presentar cargos dentro de un plazo determinado.

Procedimiento Criminal

Si ha sido acusado de un delito, el proceso legal puede resultar desalentador. Podemos guiarlo a través de cada paso del sistema de justicia penal y garantizar que sus derechos estén protegidos. El proceso de justicia penal implica la investigación, acusación y juicio de un acusado. Esto incluye la recopilación de pruebas, la presentación de cargos y la presentación de pruebas ante el tribunal. El acusado tiene derecho a un juicio justo y rápido y puede optar por declararse culpable o no culpable.

Consecuencias legales

Si lo declaran culpable de un delito, las consecuencias legales pueden ser graves. Entendemos el impacto que una condena puede tener en su vida y trabajaremos incansablemente para defender sus derechos. Las consecuencias legales de una condena penal pueden incluir prisión, multas, libertad condicional o una combinación de ellas. En algunos casos, se puede ordenar al acusado que pague restitución a la víctima. Una condena penal también puede tener efectos duraderos en el empleo, la vivienda y otros aspectos de la vida de una persona.